La industria de la ropa es altamente nociva para la salud planetaria, partiendo por su proceso de fabricación, luego el transporte que se utiliza para llevarla a todas partes del mundo y finalmente cuando las personas no la quieren utilizar más, se desechan rápidamente. Es común que las prendas terminen en los denominados “basureros del mundo”, lugares en que se acumulan toneladas de ropa, un ejemplo es lo que ocurre en el Desierto de Atacama. Mira la foto a continuación.
Por: Bruno Adriazola
Para combatir este grave problema medioambiental, te presentamos 10 formas en la que puedes reutilizar tu ropa y darle otra vida.
Antes que darle otro uso a una polera antigua o a un pantalón que ya no es de tu gusto, es importante considerar que la gran cantidad de personas que no tienen acceso a las prendas que necesitan. Por lo tanto, la acción de donar es una alternativa muy buena para tu ropa vieja. Existen varias maneras para hacerlo: iglesias, escuelas para niños tanto rurales como urbanas, familias y personas en situación de calle, hogares de ancianos o albergues de inmigrantes. Eso sí, es importante que la ropa esté en condiciones de usarse, por su puesto.
Una muy buena alternativa es Coaniquem, una fundación dedicada a niñas y niños que han sufrido quemaduras. En su página web podrás encontrar sucursales donde reciben todo tipo de donaciones, principalmente ropa usada.
Para asegurarte que la ropa que ya no quieres siga en uso y no vaya directo a la basura, se recomienda realizar un proceso de intercambio. Una forma es juntar a tres o más personas que busquen intercambiar prendas, luego acordar un día para mostrarlas y llevar a cabo la transacción.
Con las prendas que ya no usas hace tiempo porque no son de tu talla o simplemente no van tu estilo actual, siempre está la alternativa de transformarlas en otra cosa. Un vestido que puede convertirse en una falda o un pantalón puede ser un short.
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No hace falta comprar y comprar trapos para limpiar tu living, cocina o ventanales, basta con darle una vuelta más y te darás cuenta de que muchas cosas pueden servirte. De partida poleras, tomas una que ya no uses, la perforas más o menos por el medio para que entre en el palo de escoba y listo, ya tienes un trapo nuevo. Así también con otras prendas, pero eso ya queda a la imaginación de cada uno.
Ya es de público conocimiento que las bolsas plásticas, de papel o cartón tienen una vida útil corta. Y en el caso de las plásticas son altamente dañinas para el planeta tierra. Por lo tanto, es necesario buscar alternativas. Una de ellas es fabricar bolsas o bolsos con la ropa que ya no uses. Puedes tomar una polera de algodón o también cocer varias entre sí, dependiendo de tu necesidad.
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Con las prendas que ya no usas puedes fabricar cojines o almohadas. Puedes tomar una sábana vieja o nueva, como quieras, luego rellenarla con ropa que ya no uses y finalmente cocerla para que cierre. Por supuesto que dependiendo de lo que se quiera lograr van las decisiones, el tamaño y forma que se le dé a la sábana o los materiales con que se rellena.
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Para esto hay total libertad. Puedes desde hacer banderas con vestidos o poleras; armar un collage con diferentes prendas como pantalones, chaquetas, calcetines, etc. Finalmente depende en cómo quieres decorar tu hogar, qué colores te gustan y qué es lo que buscas transmitir. ¡En el arte todo se puede!
La moda y los gustos en la vestimenta personal son cosas que cambian con el tiempo, se adaptan. Un pantalón clásico de jeans que ya no usas, por ejemplo, puedes pintarlo, coser parches, cortarlo en la parte baja, etc. No es más que darle un toque de originalidad a tu ropa, para que en vez de botarla la sigas usando con gusto.
Mochila, cartera, banano, bolso de mano o maleta son objetos que pueden ser fácilmente decorados con colores. Basta con tener una prenda que ya no uses, por ejemplo una polera, cortar un trozo y ya está listo para amarrarlo a tu mochila.
Cuando tengas toda la ropa que ya no necesites reunida, puedes llevarla a ferias urbanas o tiendas que reciban ropa de segunda mano. Para la feria, primero debes encontrar una y ver qué días funciona, la mayoría de las comunas tiene iniciativas por el estilo. Luego ponerle precio a tus prendas e instalarte en la feria a vender. Lo otro es identificar tiendas establecidas que reciban ropa usada, mostrarles lo que tienes y ver cuanto te ofrecen por ella.