Partimos la sesión con una ronda de presentaciones, donde cada actor dice su nombre y lo que puede aportar. Lo que más se repite son las ganas de impulsar la economía circular en Chile.
Destaco en particular el comentario de Javier Obach, del Ministerio de Energía, habla sobre la importancia de incluir energías “renovables” como la biodigestión, discurso que me parece contradictorio con sus comentarios en el Reporte Oficial de Diagnóstico, página 45, donde menciona que “Waste to Energy, si bien está al final de la pirámide, puede ser una solución atractiva”, y en realidad la quema y destrucción de residuos no es energía renovable.
Desde la sociedad civil me presento con las ganas de aportar con una mirada crítica y constructiva. Se suma Stefan Larenas de ODECU donde se hace énfasis en obsolescencia programada, una práctica que llevan las empresas a nivel mundial para determinar el tiempo de vida de un producto a propósito y así puedas volver a comprarles. De hecho, ODECU tiene en curso una demanda contra la empresa Apple por este asunto.
Finalmente se presenta Sole Mella de la asociación de recicladores de base. Lamentablemente no pudo decir mucho por su mala conexión, pero nos habla desde la calle, «en representación de quienes trabajan desde mucho antes que esta tendencia se llamara Economía Circular». Grande Sole.
SONAMI (sociedad nacional de minería), a través de Felipe, quiere pasar la visión del sector y el compromiso del sector minero con esa hoja de ruta, representando a todos los tamaños de la misma. A Eduardo Gudynas esto le parecería contraproducente, pues los extractivismos son unos de los principales responsables de los desastres sociales y ambientales. ¿Cómo hacer que una práctica que es, de por sí, destructiva, se convierta en algo “circular”? Y es que como bien se mencionó, estoy ahora escribiendo en un computador que se creó gracias a las prácticas extractivistas. Para hacer frente a esto, Gudynas plantea una transición al PostExtractivismo.
Mi ídolo previamente declarado, Marcel Szantó, con mucha humildad dice que más que presentar su aporte, nos comenta que quiere aprender y después compartir el conocimiento con sus alumnos (comentario digno de este gurú).
Alejandro Chacón, de EcoDiseño, comenta que quiere aportar más en prevención, porque la última sesión lo dejó con la sensación de que todo está demasiado centrado en fin de vida. Completamente secundado.
Luego, nos metemos de lleno en materia:
Una de las cuestiones que se discuten en el comité es la institucionalidad de esta iniciativa. ¿Qué pasará si se cambia de gobierno? Cómo nos aseguraremos que todo este esfuerzo luego no sea desechado?. Guillermo habla de la intención de transformar esto en proyectos de ley o compromisos a largo plazo desde el sector privado. Para mi, es clave que esta hoja de ruta tenga una bajada concreta a todos los actores que nos permite que las acciones queden en mano de las organizaciones y no en el político de turno.
Resultados principales del diagnóstico
Al mismo tiempo, nos comparten las preguntas de la encuesta ciudadana que realizaron a aproximadamente 3500 personas de todo Chile, que están centradas en el reciclaje y consumo de productos de materiales reciclados. Finalmente, la disposición a arrendar en lugar de comprar los siguientes productos.
Linnet Solway terminar invitando a reflexionar y dice que «hay que preparar al mundo para un futuro del siglo 21, carbono neutral, competitivo e inclusivo».
Yo preferiría colaborativo…
Luego nos reunimos en pequeños grupos (las maravillas de Zoom) para conversar sobre nuestras apreciaciones. Personalmente, menciono que me parece todo demasiado centrado en la economía. Para la sociedad civil lo más importante no es el dinero, sino las personas, pero como no está como objetivo en el estudio, tampoco están las oportunidades sociales y ambientales como, por ejemplo, la protección de los ecosistemas maravillosos que Chile tiene en su rica geografía, la posibilidad de potenciar proyectos a nivel nacional de compostaje comunitario, impulsar políticas públicas hacia una dieta basada en plantas, creación de zonas libres de autos, más ciclovías, entre muchas otras acciones que ponen a las personas en el centro, mejorando con creces la calidad de vida y bienestar común.
Alejandro, de Ecodiseño, concuerda con mi mirada respecto de las carencias sociales. «El escenario no es la economía sino el planeta. Si rompemos ciertos elementos, lo podemos pagar muy caro y eso es precisamente algo que estamos viviendo. El equilibrio es frágil. No solamente la extinción masiva de los animales si no de nosotros mismos. Me llama la atención ver a la educación como brecha pues hay muchísimas iniciativas en esa línea. Hay un movimiento hacia la entrega de información y formación, no sólo interés del mercado. En esta educación, todo se centra en materialidad y reciclaje cuando en realidad se nos quedan fuera temas como la ética y la parte humana y biológica.»
Kathrin Müller piensa que «el diagnóstico no está mal, hay que incluir aspectos sociales y ambientales, pero igual la economía circular se refiere a un proceso más específico que los otros aspectos. Falta mirar el ciclo completo, no sólo el fin de vida, siendo ideal que este último no exista.«
Manuel Muñoz concuerda con Alejandro, el escenario es el planeta. «Si bien se habla de EC, lamentablemente hay una problemática que es la gestión de residuos. Hoy, el 18% se disponen de manera inadecuada en vertederos y microbasurales. No podemos seguir construyendo rellenos sanitarios y la EC es una oportunidad para ampliar la vida útil de estas instalaciones.»
En conclusión, pienso que para poder realmente avanzar hacia la Economía Circular en Chile, la visión social, la ética y el sentido común puesto en la protección del único hogar que tenemos es fundamental, esencial y urgente. El valor y respeto a las interconexiones que existen en la naturaleza, es clave… Sin eso, no hay nada… Sin ella.