En el reciente live de Instagram, realizado por Fundación Basura, se dio un agradable espacio de poco menos de una hora, en el cual se conversó con Javiera Calisto, directora de la campaña de Contaminación Marina perteneciente a la ONG Oceana Chile. En él se conversaron temáticas acerca del proyecto de Ley que busca limitar la generación de productos desechables, regular los plásticos de un solo uso y botellas de este material.
La propuesta de ley, impulsada por Oceana Chile, fue aprobada de manera unánime por el Senado el pasado 9 de julio y en estos momentos se encuentra siendo tramitada por la comisión de medio ambiente de la cámara de diputados, presidida por el diputado Félix González. El proyecto se encuentra a la espera de ser aprobado para comenzar a ser implementado en una serie de medidas que van a comenzar a regir desde 6 meses a 3 años, desde la promulgación de la ley.
¿Cuál es el problema a partir del cual inicia el proyecto de ley de plásticos desechables de un solo uso?
Nuestra vida cotidiana está rodeada de plástico, nuestra ropa, muebles, entre otros. La diferencia entre ese plástico y los de un solo uso, está en que una silla o una prenda te puede durar 10 años, mientras que el de un solo uso puedes ocuparlo en solo uno minutos para posteriormente ser desechado. Pese a que estos plásticos aquejan a la naturaleza en general, en lo que nos compete a nosotros como Oceana, nos enfocamos a la protección de los océanos y playas.
En ese hilo, una problemática presente, es que un 75% de los desechos plásticos pequeños y livianos encontrados en las playas están vinculados a plásticos de un solo uso. Tanto en Chile como en el mundo, muchas limpiezas de playas demuestran que la mayoría de ellos desechos son plásticos de este tipo, afirma Javiera.
Por otro lado, hay productos en los cuales el reciclaje se aplica en la teoría, pero en la práctica no pueden ser reciclados, lo que llamamos el “mito del reciclaje”. Aquí nos dimos cuenta de que estos plásticos muy pequeños, muchas veces no tienen identificado a que número de plástico pertenecen, por lo cual, se hacen muy difícil de reciclar y en muchos casos jamás son reciclados.
El mundo del plástico te dice “oye, pero si el plástico lo reciclamos”, pero en la práctica no existe y esto nos llevó a pensar que, pese a las leyes implementadas, como la ley de bolsas plásticas y la ley de responsabilidad entendida del productor, aún no estamos tan bien en Chile, respecto a los plásticos de un solo uso y, por ende, esta situación nos motivó a impulsar esta campaña.
¿Cómo llegan estos plásticos al mar y que pasa cuando ya se encuentran ahí?
Hay muchas formas en que estos plásticos llegan, puede ser desde nuestra lavadora, micro plásticos de la ropa, residuos del camión de la basura, plásticos que incluso la misma gente puede desechar en el mar. Recientemente Oceana Europa, publicó un informe de que muchos de estos plásticos están situados en el fondo marino, alrededor de 8 millones de toneladas de plástico.
Aquí en el fondo nos planteamos que no solo solucionamos este problema centrándonos en el plástico que acaba en el mar, sino, en el que se encuentra en la tierra y hasta en los depósitos legales, ya que en algún momento el espacio se acabará. A esto también se le suma la desigualdad que provoca el acopio de residuos, ya que en comunas más ricas uno no ve este tipo de fenómenos, mientras que en comunas de más bajos recursos si se manifiestan y afectan a la población que allí reside. Entonces la respuesta era, que no queríamos generar más basura de este tipo.
¿Cuál es el proceso que ha seguido este proyecto de ley?
– ¿Qué es un plástico certificado?
Un plástico mejor que el tradicional que cumple con dos requisitos:
A) Se preocupa del pasado del plástico, es decir que no venga del petróleo.
B) Se preocupa del futuro del plástico, es decir que debe ser un plástico compostable, al menos en compostaje domiciliario, con el fin que no acabe transformándose en micro plásticos.
– ¿En qué etapa se encuentra este proyecto de ley?
Los proyectos de ley pueden ser ingresados tanto por el Senado como por la cámara de Diputados. En este caso el proyecto ingresó por el Senado, se aprobó en la comisión particular y ahora se aprobó en todo el senado por unanimidad.
Esto significa que ahora será discutido por la cámara de Diputados, en la comisión de medioambiente. En este caso, para acelerar el proceso, solo queda insistir al presidente de la comisión de medioambiente en la cámara baja, Félix González, que se discuta el proyecto, ya que estos, no tienen un plazo específico, sino que avanzan en cuanto a la importancia ciudadana que estos reciban.
Javiera hace un llamado a incentivar este proyecto como comunidad, informándose, participando e insistiendo a los representantes, para así fomentar la importancia de esta ley. Asegurando que, si esta ley es aprobada, Chile se convertiría en uno de los países más vanguardistas respecto al tema, ya que se estaría luchando contra el plástico y al mismo tiempo la generación de residuos.
– ¿Qué significa esta medida para las personas y el comercio, en el ámbito de deberes y derechos?
Para el comercio en primer lugar, implica cambios en la disposición del orden y el espacio de las instalaciones. Estos cambios van de la mano con el tiempo, esta es una ley que entrará en vigor a los tres años, ya que es imposible realizar un cambio así de grande de un día para otro.
Además, este proyecto de ley intenta apoyar la economía generando trabajo, sin embargo, implica costos, que, entendiendo la contingencia, deben aplicarse de manera moderada para no afectar la economía. A los 6 meses se prohíbe el plumavit y las bombillas, ya que estos plásticos se fraccionan rápidamente y afectan enormemente a las tortugas.
En el caso de las personas, esta ley será fiscalizada por los municipios, lo que permite que el ingreso por multa de incumplimiento vaya directamente al presupuesto de las municipalidades, lo que hace que la ley sea autofinanciable. Por otro lado, la normativa fomenta a que los ciudadanos que vean un incumplimiento de esta, puedan denunciar la acción y propiciar el cumplimiento. Además, los costos que implica la contaminación por plástico es un factor que terminan pagando todos.
Yo siento que este proyecto de ley va a enseñar a la gente que los residuos están mal, que hay que prevenirlos. La ley contempla espacios de campañas y cursos que ayuden a provocar un cambio cultural en cuanto a la generación de residuos y soluciones comunes. Planteando también, la problemática de que llevar una vida favorable con el medioambiente no puede ser una característica de elite, sino una opción viable para todas las personas.
– ¿Cómo se fiscalizará esta ley?
Por un lado, los plásticos certificados serán fiscalizados por la superintendencia del medio ambiente, ya que es una temática mucho más sofisticada. Pero en términos generales son los municipios los que van a determinar si una empresa está utilizando o no objetos desechables. Aquellos nuevos productos tendrán un sello entregado por la autoridad, que certifique el cumplimiento de la ley.
Por otro lado, los consumidores también serán responsables de fiscalizar que esto sea cumplido. Por ejemplo, la situación cotidiana de levantarse con su bandeja y botar los restos de la comida a la basura, ya no existirá más. Las denuncias pueden ser realizadas en los juzgados de policía local y directamente en las municipalidades.
El proyecto borrador puede ser revisado en la página de Oceana en el siguiente enlace.
Mientras que el proyecto aprobado puede buscarse en la página del senado, obteniendo información en los siguientes enlaces.