En la costa oeste de Estados Unidos, específicamente en el estado de California, se encuentra ubicado San Francisco. Un lugar que desde mediados de los 2000 se ha convertido en una de las Ciudades Basura Cero más activas y más importantes de todo el mundo.
La famosa urbe con alrededor de 900.000 habitantes y un territorio de 121,4 km2 cuenta con uno de los gastos más altos en su labor actual de convertirse en una ciudad amigable con el medio ambiente. Incluso, la labor la iniciaron hace tres décadas y han mantenido ese trabajo hasta convertirse en una de las líderes en todo el mundo en este pensamiento.
San Francisco es una ciudad que está ubicada en el norte de la península llamada del mismo nombre. Solamente está conectada a tierra por su extremo sur, ya que en ambos lados está rodeada por bahías que conectan la ciudad con el océano pacífico y con el territorio estadounidense. Por ese motivo cuenta con una temperatura que bordea los 14°C y un clima templado mediterráneo.
Con el PIB más alto de todos Estados Unidos con $110,418 dólares de ingreso personal per cápita, San Francisco es una ciudad dedicada al comercio y finanzas. Para transformarse en una ciudad Basura Cero, la ciudad ha gastado 3 millones de dólares, tan solo en una planta de compostaje para desechos orgánicos. Sumado a este aporte, también tiene contenedores específicos para dejar material orgánico y por último una planta de digestión en combinación, es decir, una planta depuradora de agua, que es un mecanismo que busca reusar las aguas residuales con el objetivo de reaprovechar el máximo de agua.
Sin embargo, también cuenta con un programa llamado “Zero Waste”. Este plan logra eliminar la disposición final de materiales inorgánicos en rellenos sanitarios e incineradores. Por otro lado, con respecto a productos inorgánicos existe una planta de transferencia y un centro de recepción y acopio de residuos peligrosos domiciliarios. Incluso cuentan con una planta de separación de productos inorgánicos que busca encontrar material reutilizable.
Estrategias con la gente
San Francisco tiene estrategias claras para llevar a cabo su cambio a ser una “Ciudad Basura Cero”. En primer lugar, existe “un puerta a puerta”, que busca generar un vínculo en cada vecino por el tema medioambiental. Además, la ciudad tiene una ordenanza obligatoria de reciclaje y compostaje que genera a los ciudadanos que sigan los lineamientos Basura Cero.
Con respecto a medidas legales y administrativas, la ciudad tiene como obligación separar materiales reciclables, de compostaje y no reciclables y tiene prohibición de uso de bolsas plásticas en la mayoría de retails.
Según información proveniente de La Nación Argentina, los desperdicios se dividen entre orgánicos, que luego van a una planta para hacer compost. Otra estrategia utilizada por la ciudad estadounidense es la separación de residuos en tres categorías. Una donde va todo el material orgánico para compostar, otra para reciclar y reutilizar, tal como papel, cartón, botellas de plástico y vidrio. Por último, una dónde la basura va a rellenos sanitarios y no se ha encontrado forma de recuperarla.
Además, para poder motivar el reciclaje, se estableció el cobro de 40 centavos por paquete de cigarrillos vendido para subsidiar el gasto de recolección de los mismos. Sin embargo, una de las estrategias más fuertes es la ordenanza obligatoria de reciclaje y compostaje. Por otra parte, existe una base de datos de reciclaje que explica cómo reciclar y enseña a seguir esta idea Basura Cero.
También un aspecto importante por la cantidad de involucrados, las empresas del sector deben utilizar material reciclado por lo menos en 2/3 de las necesidades totales.
Resultados favorables
Los resultados de todas estas medidas la han convertido en una de las ciudades más importantes en cambiar su modo de vida a uno sin basura. Según información del diario El País, la urbe estadounidense ha podido desviar el 80% de sus desechos de los vertederos desde su inicio en el camino Zero Waste que se propuso tras la aprobación de una ley de manejo integrado de residuos que pedía desviar a una cuarta parte de ellos.
Por último, según la web Irresiduo, el resultado de todo ello ha sido pasar de 900.000 toneladas anuales de residuos a vertedero en 2.000 a 400.000 toneladas anuales en la actualidad (el 20% del total). De esa forma, hoy San Francisco es la urbe más grande de Estados Unidos con mayor tasa de reciclaje.