Las mujeres son uno de los principales motores en temas ambientalistas. Paloma Valenzuela es una de ellas. Es ingeniera medioambiental y tiene distintos diplomados en materia de gestión ambiental, en ámbitos energéticos y público, especialmente relacionado con los territorios y  la sustentabilidad. A sus 34 años de edad, lleva más de diez años experiencia en gestión ambiental y local, en los cuales su trabajo ha estado enfocado en municipios. Entre los que destaca su labor en la comuna de Providencia, donde, junto con el equipo ambientalista, innovaron en estos temas y fueron creando una visión de cultura ecologista, que hasta el día de hoy mantiene.

Estuvo once años trabajando en Providencia, y se cambió a la Municipalidad de Maipú, en la cual trabaja hasta el día de hoy, Aquí se enfrenta a desafíos más grandes debido al amplio territorio que abarca, la falta de recursos y las empresas que se ubican en este lugar, que no tienen conciencia ambiental con respecto a sus residuos y el ambiente que los rodean. Esto ocasiona que Paloma se sienta emocionada de liderar los distintos proyectos que se ejercen en la comuna para poder contribuir en la lucha medioambiental.

La conciencia ambiental que tiene en la actualidad es algo que lo ha tenido desde pequeña. En su adolescencia ocupaba como medio de transporte su skate y ahora prefiere utilizar la bicicleta antes que el auto. Su alimentación se basa en vegetales y en la conciencia ecológica. Con su pequeño de hijo de tres años, se ha encargado de inculcar el cuidado medioambiental para que un futuro sepa cuidar los recursos naturales que nos rodean.

Para Paloma, las antiguas comunidades que habitaban en el planeta buscaban constantemente el equilibrio con su entorno, buscaban constantemente la regeneración y el ir produciendo a medida que el ecosistema tuviera la posibilidad de renovarse. Además, menciona que las industrias se desarrollaban de una forma más local, lo que generaba un consumo distinto al que vemos en la actualidad. “Necesitábamos consumir diferentes tipos de recursos para poder producir y donde se instala cierto este sistema económico lineal en el que tenemos que producir, producir, producir y en realidad después desechar”, menciona.Esto contrasta con lo que se vive actualmente debido a que las industrias no se fijan en los recursos disponibles para la producción y buscan siempre disminuir sus gastos en productos, como es el caso del plástico.

Con respecto al presente, la ingeniera es clara al decir que la pandemia ha agudizado los problemas medioambientales que hay. Para ella, este periodo ha sacado lo peor de las personas. La mayoría de la gente no se ha cuestionado sus formas de consumo, no se les ha pasado por la mente ser agentes de acción en ámbitos medioambientalistas, algo necesario en esta lucha porque el aporte de cada persona cuenta. Sin embargo, Pamela manifiesta que la construcción de una nueva Constitución ha generado en ella el sentimiento de esperanza. “Las personas van a tener el derecho a vivir en un medio ambiente limpio, sin contaminación, sin sacrificio y también donde exista la justicia territorial, social y también ambiental”, afirma.

Otro de los puntos que para Paloma ha marcado el presente ha sido el feminismo y cómo las mujeres han empezado a ocupar diversos espacios que antes solo eran para hombres. Ella destaca que las muchas féminas se han encargado de generar conciencia ambiental en la sociedad. “Es súper importante y súper relevante y que eso nos dé mucha más fuerza para seguir adelante y seguir construyendo territorios que sean ambientalmente más justo, ambientalmente sostenible y que también puedan hacer que las personas participen de manera activa”, dice.

Con respecto al futuro, el sueño de la ingeniera ambiental es que los temas relacionados con el medio ambiente, calidad de vida y justicia ambiental sean tratados a nivel nacional y mundial. Para esto, debe haber un cambio en la mentalidad que tienen los líderes mundiales. Tienen que dejar de comprometerse y dar discursos reiterativos, ellos deben irse a la acción, a generar cambios contundentes.  Por otro lado, es importante que esto venga desde todos los lados, las personas que componen nuestra sociedad también deben empezar a actuar. “Creo que la acción pasa desde abajo hacia arriba. Tiene que venir de los de las localidades, tiene que venir de los territorios, tiene que venir de la organización social”, asegura Paloma.

También, la interconectividad va a jugar un rol relevante. La movilidad de las personas permite marcar un cambio de conciencia ambiental que se tiene. Hoy en día la bicicleta juega un rol importante y para Paloma es importante que se genere una facilidad para el uso de este medio de transporte. “Si nuestra ciudad estuviera conectada entera con sistemas en los que nosotras pudiésemos ir en bicicletas de manera segura, créeme que todo el mundo lo haría”. Los ambientalistas luchan día a día por generar cambios en la conciencia de sus pares. Es fundamental que desde todos los ámbitos de la vida cotidiana se desarrollen soluciones para los graves problemas medioambientales que tenemos. Paloma considera que para tener un futuro esperanzador lo primordial es esto, cambiar la forma de pensar y de desenvolvernos en nuestro planeta.