Hay personas que al ver que sus artículos electrónicos presentan fallas los llevan a la tienda donde los compraron o al lugar donde fue fabricado para repararlos. Sin embargo, el proceso resulta ser complicado. Escasez de componentes, dificultad para conseguir piezas específicas y el costo económico de la reparación son algunos de los factores que influyen en esto. En algunos países eso está cambiando.
Estados Unidos y la Unión Europea han avanzado en la ley del derecho a reparar, la que no solamente contribuye positivamente a las personas que tendrán el derecho consagrado de que se le reparen sus artículos, sino que también beneficiará la salud planetaria.
Dicha legislación consiste en el derecho que tienen las personas de poder reparar un producto eléctrico o electrodoméstico de forma inmediata y sencilla, en caso de que esté averiado o ya no funcione. La empresa responsable del producto deberá ser transparente y eficaz en cuanto a la entrega de información sobre el producto y sus componentes para facilitar la reparación del producto, sea hecho por algún experto o por el mismo usuario en un plazo de tiempo razonable.
Con diferentes aplicaciones en cada país, la ley aporta a la durabilidad de los productos al no ser desechados inmediatamente, combatiendo así la obsolescencia programada. Al mismo tiempo, también contribuye al cuidado de la salud planetaria, ya que evita que se generen más desechos electrónicos y electrodomésticos que dañen al planeta.
Muchos países ya han legislado a favor del derecho a reparar y otros aún se encuentran en pleno proceso. Dependiendo de la realidad de cada nación, la ley varía en cuanto a sus medidas específicas y aplicación. Los estados que ya poseen esta norma, o que se encuentran en etapa de desarrollo, son los siguientes:
Hasta la publicación de este artículo, estos son los únicos países que tienen la ley del derecho a reparar o que actualmente trabajan en su tramitación. Para 2024, se espera que más jurisdicciones dentro de Estados Unidos se sumen a la lista de quienes han aprobado la legislación de este derecho. En cuanto a la Unión Europea, para este año se espera que se ponga en marcha las nuevas exigencias y normativas que se incluirán dentro de la ley del derecho de reparación.
Por otra parte, en Chile actualmente no existe una ley que haga alusión a este derecho y tampoco se ha presentado un proyecto de ley que proponga la idea de hacerlo. Una forma de impulsar la reparación y reutilización en nuestro país es con el apoyo a los emprendimientos que tienen estas prácticas como base para la creación y venta de sus productos.
Travieso Ropa, Reutil y Convictus son algunos de los emprendimientos de la red de Fundación Basura que tienen como pilar de creación de sus artículos el haber reparado y reutilizado materiales desechados por personas, con el objetivo de extender su vida útil dándole un segundo uso o más, y no dañar al medio ambiente.