Hace un par de semanas, la comisión de Medio Ambiente de la cámara del Senado comenzó a analizar un proyecto de Ley para “una nueva norma que establece que la propaganda permitida no podrá estar fabricada, total o parcialmente, con materiales plásticos no compostables, eliminando así el uso del PVC en la confección de carteles de campaña electoral, un material altamente dañino y de difícil reciclaje.”
Fundación Basura fue invitada a la comisión a expresar nuestra opinión, representada por nuestra directora ejecutiva, quien expuso los siguientes puntos:
1. La postal y el impacto psicológico será el mismo si sólo cambiamos el material de las palomas y no el hábito. Hoy, las palomas ubicadas en la vía pública generan una importante contaminación no sólo del medio ambiente, sino también del paisaje. Esta contaminación visual genera impactos psicológicos en las personas, pues hace que el entorno se vea sucio, desordenado y lleno de ruido visual. Por tanto, cambiar sólo el material y no el número de palomas, no disminuirá este impacto en la salud mental.
2. La sustentabilidad no radica sólo en el material sino en el uso que le damos a las cosas. Sustentable sería en realidad disminuir el número de palomas o eliminarlas de frentón, no cambiar su materialidad. Tal como menciona Leyla Acaroglu en su charla TED, reemplazar un material como el plástico por el papel, que parece ser más “sustentable”, puede no serlo realmente. Si las nuevas palomas se hacen de papel, por ejemplo, el impacto ambiental podría llegar a ser mayor si este papel fuese virgen y no termina reciclándose. Esto quiere decir que la sustentabilidad también radica en cómo usamos las cosas que fabricamos, independiente de la materialidad con la que estén fabricadas.
3. Si es compostable, entonces se deberá asegurar que se composte con medidas de trazabilidad. Si este nuevo material será compostable, ¿se podrá hacerlo en el hogar? ¿o sólo en condiciones de compostaje industrial? ¿Quién querría llevar una paloma para compostar en casa? ¿Cómo compostar industrialmente en regiones? La compostabilidad es una práctica urgente pero poco común en el territorio nacional, por ende, si se usara una materialidad que la requiera, entonces deberían tomarse todas las medidas para que esto efectivamente ocurra. Si usamos materiales compostables pero no se compostan, el impacto en emisiones de efecto invernadero podría ser peor, puesto que los materiales de carácter orgánico liberan gas metano cuando son enviados a vertederos y rellenos sanitarios.
Resumimos, por lo tanto, nuestras recomendaciones y conclusiones como organización: