Durante los últimos quince años, Magdalena Donoso ha sido un ente activo en temas relacionados con el cuidado del medio ambiente. Ha trabajado en comunicaciones y networking en distintas ONG de Chile. En temas internacionales fue parte de Trust for the Environment en el Reino Unido. Sus tareas se han centrado en apoyar programas educativos y de activismo medioambiental (silvicultura y biodiversidad).
Actualmente es parte de GAIA, una red global basada en el conocimiento comunitario en temas ecológicos que durante los años ha estado arraigado. Ella es una de las integrantes de la comunidad que tienen en América Latina y el Caribe. Uno de sus mayores objetivos es promover y apoyar estrategias de cero residuos. Ocupa el puesto de coordinadora regional en esta organización.
Para ella, luchar por minimizar la cantidad de desechos no es algo nuevo, durante los últimos catorce años, ha trabajado en temas de residuos en el sur del continente Americano. Defender los derechos de los recicladores y promover cero basura han sido sus principales objetivos para poder combatir la crisis climática que actualmente nos afecta.
El planeta ha sido sumamente generoso con los seres que lo habitan para que ellos se desenvuelven y puedan vivir tranquilamente. Para Magdalena, la Tierra lo ha dado todo, pero la humanidad se ha ido progresivamente equivocando en el rumbo, llegando a un punto de inflexión que ha generado la situación de crisis con la que vivimos actualmente. “Creo que la humanidad lo tuvo todo en sus manos para hacerlo muy bien, y sin embargo, por alguna razón, nos hemos equivocado”, manifiesta.
Al igual que la mayoría de los activistas, Magdalena ha visto en la grave situación climática que vivimos una oportunidad. “Todos los que trabajamos y hemos tomado la decisión de trabajar en torno a temas socioambientales tenemos una batalla permanente entre el optimismo y el pesimismo”, afirma. La ambientalista es clara, ella siempre ha elegido la primera opción en temas de crisis climática. Para ella, siempre es posible encontrar el camino.
En la actualidad, hay una inmensa cantidad de personas que están buscando y entendiendo los rumbos que se deben tomar para combatir la crisis y es aquí donde recae una de las posibles soluciones que propone, tiene en mente Donoso. Ella es clara al decir que una de las claves para poder sobrellevar la crisis climática que afecta al mundo está en el conocimiento ecológico tradicional o el conocimiento comunitario, es decir, a través de las personas que componen la sociedad. Según ella, es importante mostrar un optimismo en temas medioambientales para que todos seamos parte de este cambio.
Magdalena cree que es importante empezar a trabajar desde lo local. Las personas siempre se han sentido más felices cuando comparten con otros, y desde el ámbito ecológico, puede que surjan nuevas soluciones. También, esto funciona como una contrafuerza para la idea de globalización. Por otro lado, las políticas públicas componen otra esfera en la crisis. Donoso afirma que estas componen el “piso” básico para que los cambios que se pueden promover desde lo local se instalen y perduren. “Esta idea te empodera, desde lo local sabes que con tus propias acciones cotidianas, como participar en la junta de vecinos, son expresiones que nos hacen sentir útiles en estos tremendos desafíos”, menciona.
Con respecto al futuro, Magdalena es una persona optimista, ella ve mucha esperanza en combatir el cambio climático, esto debido al trabajo en equipo que se desarrolla en distintas partes y la idea de lo común toma fuerza. Para la ambientalista hay que entender que cada persona es un componente, no hay jerarquías, si se empieza a pensar de esta manera y trabajar desde un ámbito colaborativo y no desde la competencia puede que existan luces para el futuro. Agrega que es necesario escuchar a las comunidades, ya que son ellas las que se han perpetuado con el tiempo, es desde acá donde ella apunta a que como sociedad tenemos que ir hacia la idea de un conocimiento ecológico tradicional, siempre entendiendo la flexibilidad y las adaptaciones necesarias que surgen en el camino.