Un día como hoy, donde se conmemora el día mundial de las aves, quisimos ir a conocer el Parque Tricao, que es conocido por albergar el aviario más grande de Sudamérica, con dos hectáreas donde conviven centenares de aves en vuelo libre

Si bien estábamos expectantes de conocer su aviario y ver de tan cerca éstas aves, nos encontramos con la posibilidad de poder realizar diferentes actividades al interior del parque. Cómo recorrer el Humedal Giverny, circuitos de MTB, espacios donde hacer picnic, etc; todo esto inmerso en la naturaleza.

Una vez en el aviario nos encontramos con un escena tremendamente estremecedora y contradictoria al vuelo libre: aves en jaula, muy similar a las que uno pudiese llegar a ver si visita un zoológico. La escena se repitió durante todo el recorrido, donde pudimos apreciar aves exóticas enjauladas, mientras a su alrededor volaban libremente diferentes especies.

¿Por qué unas libres y otras en jaulas?

Según nos explicaron los trabajadores del parque,  algunos ejemplares de cada especie de ave se encuentran enjauladas para que tanto  personas en situación de movilidad reducida y grupos escolares puedan observar con más cercanía las características y cualidades de las aves.

Las aves que habitan en el aviario son originarias de distintas partes del mundo, muchas son exóticas, y un 1% son aves rescatadas. Los veterinarios del parque se encargan de incubarlos y cuidarles en todo su crecimiento en este nuevo hábitat que habitarán para que luego el propio polluelo rompa la cáscara y salga del huevo. Con esto nos dimos cuenta que  no se ha estudiado hasta hoy el comportamiento psicológico de las aves, algo que a nosotras nos llamó la atención dado que vimos algunas de ellas con un comportamiento extraño, muy parecido a la escena de Truman Show.

Esto es claramente un atractivo para el ser humano, donde se sigue poniendo al hombre bajo el centro de todo,  no hay capacidad de asombro, no hay empatía con un otre, de acuerdo a lo que sienten y viven estas especies.   

¿No será mejor  reemplazar las jaulas, por binoculares? De esta manera niñas, niños y adolescentes, como también las personas con movilidad reducida conseguirían de igual forma observar a las aves y mejor aún en su vuelo libre.

¿No será mejor rescatar aves chilenas, que comprar aves de otros países ?  Y así fomentar el conocimiento de las distintas especies endémicas de Chile.

Con esto se espera ir avanzando en entender que las personas co-habitamos con otras especies y somos parte de un ecosistema. 

Por Catalina Henríquez y Francisca Uribe