La reducción del metano generado por los residuos orgánicos es una tarea fundamental para garantizar la sostenibilidad del planeta. La educación y la sensibilización son herramientas fundamentales para generar cambios de comportamiento.
En el marco del 1er Taller Reciclo Orgánicos Latinoamérica y el Caribe, se discutió cómo se puede reducir el metano generado por los residuos orgánicos de un 30% para el año 2030. Para abordar esta problemática, la directora de proyectos en Fundación Basura, Tamara Ortega, participó en el Módulo 5, centrado en la sensibilización y capacitación de estrategias para generar cambios de comportamiento y participación ciudadana en la valorización de los residuos orgánicos.
La discusión se centró en la necesidad de involucrar a la ciudadanía en la gestión de los residuos orgánicos y en la importancia de generar conciencia sobre la necesidad de reducir el metano generado por estos residuos.
En este taller, se presentaron diversas iniciativas llevadas a cabo en distintas partes de la región latinoamericana y del Caribe. Una de las intervinientes, Evelyn Hernandez de la Municipalidad Desamparados en San José, Costa Rica, compartió los proyectos relacionados con el compostaje que se están desarrollando en su municipio. Han distribuido cajas de compostaje a numerosos hogares y han creado el portal web «Composteros» para capacitar a la gente en línea sobre este tema. Por otro lado, Gabriela Marquez del Ministerio Medioambiental de República Dominicana presentó el “Proyecto Basura Cero en Mao”, un proceso de educación ambiental e involucramiento comunitario en la gestión de los residuos orgánicos.
Por su parte, Tamara empezó su intervención con esta pregunta: ¿Por qué todavía no reciclamos nuestros residuos orgánicos? En la actualidad, sabemos que los residuos orgánicos son la mayoría de la basura domiciliaria (entre 50% y 90%). Sin embargo, todavía hay muchas personas que no reciclan este tipo de residuos. Uno de los principales desafíos es la falta de interés y desconocimiento sobre cómo reciclar residuos orgánicos. Muchas personas no saben qué ganan al hacerlo y, además, les resulta difícil invertir tiempo en algo que no les interesa. También existen mitos urbanos asociados a los residuos orgánicos, como el mal olor y la proliferación de moscas. Estos mitos hacen que algunas personas se sientan incómodas al reciclar residuos orgánicos en sus hogares.
En relación al problema de los residuos orgánicos, la Fundación Basura ha emprendido diversas iniciativas y actividades:
Reciclar residuos orgánicos tiene muchos beneficios, incluyendo la actividad meditativa que proporciona, la entretención y el tejido social que se genera al hacerlo en colaboración con otros, y el alto impacto social y ambiental que tiene. Además, esta práctica beneficia la salud planetaria, lo que se traduce directamente en nuestra salud personal, física y mental. Estos beneficios no son solo para un tercero, sino que son para todos y todas, incluyéndonos a nosotros mismos.
Por Iris Arnould