La intervención tuvo lugar en la Feria Libre Arrieta, de la comuna de Peñalolén, y todo lo recolectado fue en directo beneficio de la misma comuna.
El pasado jueves 26 de septiembre se desarrolló una nueva jornada del proyecto Ferias Libres Cero Desperdicio, con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos y fomentar la recuperación de residuos orgánicos para compostaje. La intervención, realizada en la Feria Libre Arrieta de Peñalolén, una de las más grandes e icónicas de la comuna, culminó con un total de 1.427 kilogramos (kg.) de orgánicos recuperados.
Esta nueva recolección de alimentos contó con el patrocinio de la Municipalidad de Peñalolén, y la participación de 16 personas voluntarias, quienes estuvieron recorriendo los 97 puestos de venta de frutas y verduras con los que cuenta la feria, entre las 13:00 y las 16:00 horas.
Tamara Ortega, Directora Ejecutiva de Fundación Basura, comentó: “Actualmente en Chile estamos viviendo la crisis de residuos sólidos más grande de nuestra historia, y, poder gestionar de manera adecuada estos residuos, no solo descongestiona los rellenos sanitarios que no tienen más espacio, sino que evitamos que toneladas de gas metano sean liberadas a la atmósfera. Urgen más iniciativas de este estilo”.
Terminado el despliegue de los equipos de recolección, se realizó el pesaje de lo que las y los feriantes nos entregaron, contabilizando un total de 1.427 kg. de orgánicos. Hacia el final de la jornada, los 243 kg. de frutas y verduras que estaban aptas para el consumo humano, que equivalen a 608 porciones diarias según lo recomendado por la OMS, fueron trasladados al Albergue Tata Oreste, ubicado en la zona norponiente de la comuna.
Los restantes 1.184 kg., que no estaban aptos para ser consumidos, fueron enviados al Ecoparque de Peñalolén para ser compostados. Con esta acción se logró evitar que los orgánicos tuvieran como destino un relleno sanitario, donde iban a descomponerse sin presencia de oxígeno, generando grandes cantidades de gas metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes.
Según estimaciones del equipo de Fundación Basura, junto a Recylink, con esta intervención se evitó que 71,34 toneladas de gas metano fuesen liberados al medio ambiente. Además, respecto al impacto social de la iniciativa, es posible afirmar que 2.152 personas resultaron beneficiadas con la implementación de este proyecto (comunidad local, equipo de trabajo, colaboradores y feriantes).
Luego de la recolección en la feria, nos trasladamos a la Junta de Vecinos N°2 de la asociación de propietarios José Arrieta, donde se realizó un taller de cocina a cargo de la cocinera y educadora socioambiental Francisca Amenábar. Ahí se le enseñó a las y los asistentes cómo aprovechar al máximo los alimentos, evitando así su desperdicio.
Respecto a las consecuencias que trae consigo el desperdicio alimentario, Amenábar afirmó que “es fundamental abordar el tema a nivel transversal, derribar estigmas sociales respecto al mismo y entender el impacto que tiene tanto en lo social como en lo ambiental y económico. Hay que comprender que esto afecta a la salud del planeta, de las personas y también a sus bolsillos”.
Los resultados de la jornada reafirman la importancia del trabajo colaborativo entre distintas instituciones, lo que permite generar positivos impactos en quienes participan, ya sea de manera directa como indirecta. Por esto, desde Fundación Basura les invitamos a sumarse a nuestros proyectos, ya sea personas naturales, empresas o municipios, porque entre todos y todas podemos contribuir a cuidar la salud planetaria.