Durante la última década, el ex presidente de Uruguay se transformó en una de las figuras políticas más preocupadas por el medioambiente, con un énfasis en el combate al consumismo. Tal ha sido su influencia que en Spotify hay playlist con canciones inspiradas en él.
Por Daniel Madariaga Urrutia.
José Mujica Cordano actualmente tiene 87 años de edad y, a pesar de que su periodo al mando de Uruguay (2010-2015) terminó hace un poco más de siete años, sigue siendo una figura política importante, principalmente cuando de medioambiente se habla. Muchas han sido las presentaciones en las que ha dejado ver su preocupación por el avance de la crisis climática. Además, su gobierno significó grandes avances en materia energética, producto de la multiplicación de las formas de generación de energía eléctrica, lo que convirtió a su país en uno de los referentes mundiales en la generación de energía renovable. Todo esto lo ha convertido en un referente a nivel mundial del ambientalismo.
El 20 de junio de 2012 se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible ‘Rio+20’, en Río de Janeiro, Brasil. Fue en esa instancia en la que José Mujica, en ese entonces presidente de Uruguay, se subió al podio para llevar a cabo su intervención, en la que destacó que se buscaran acuerdos, pero dijo que eso estaba lejos de ser la solución para los problemas climáticos que se avecinaban.
“Voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y los voy acompañar, como gobernante. Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo, rechinan. Pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa. La causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir”, afirmó Mujica.
Con esas palabras dejó ver lo que sería un pilar fundamental de su discurso durante los siguientes años. En la mayoría de sus apariciones, sus críticas han apuntado hacía el sistema económico imperante, que pone en primer lugar a las ganancias y el consumo, por sobre la felicidad humana y la conservación del planeta.
Como esas reflexiones ha tenido muchas durante los últimos años, lo que lo ha llevado a convertirse en una de las principales voces de ambientalismo en el mundo. Tanto así que en el sitio web de Deutsche Welle, tiene un espacio llamado “Conciencia Sur: el mundo según Pepe Mujica”, en el que aborda distintos temas sobre la actualidad, aunque generalmente asociados con el cambio climático, sus causas y sus efectos.
Pero no se queda ahí, ya que Mujica destaca por su consecuencia. Mientras era presidente, fue catalogado como el presidente “más pobre del mundo”, debido a la austeridad con la que vivía, ya que, a pesar de ser la persona más importante de Uruguay, nunca se le vio rodeado de muchos lujos. De hecho, después de ser electo presidente, siguió viviendo en la misma casa y ocupando el mismo auto que, según El Tiempo, había comprado en 2004.
Esas prácticas son un claro ejemplo de que Mujica está realmente en contra del consumismo, que es parte responsable de la gran cantidad de basurales que hay actualmente en el planeta. Además, esos hábitos anticonsumismo permiten luchar contra el concepto de obsolescencia programada, que según el propio político “tienen un único cometido; no favorecer el desarrollo de la vida humana, sino esencialmente asegurar el mercado, asegurar tasa de ganancia.”
SU LEGADO EN URUGUAY
Si bien en Uruguay se está trabajando desde el 2005 en un plan medioambiental, bajo el nombre de Política Energética 2005-2030, al término del mandato presidencial de Mujica, el diario britanito The Guardian destacó los avances del país en esta materia.
Según un artículo publicado por el Movimiento de Participación Popular, que cita al mencionado The Guardian, “durante el gobierno de Pepe Mujica hubo significativos avances en materia de políticas tendientes a multiplicar las formas de generación de energía eléctrica. Con molinos de viento, biomasa y generación fotovoltaica, entre otros aspectos, se logró la diversificación energética”. Producto de lo anterior, en los 10 años que llevaba el plan, el país redujo enormemente su huella de carbono y, a diciembre del 2015, ya obtenía casi el 95% de su electricidad de energía limpia.
Pero su legado fue más allá de lo político. Ejemplo de ello es su influencia en distintos artistas y grupos musicales, que han compuesto canciones con Mujica como fuente de inspiración. La banda nacional Newen Afrobeat tiene entre su repertorio la canción titulada Santiago, que aborda la desigualdad y el consumismo, y en su inicio se puede escuchar parte del discurso que el uruguayo dio en el año 2013 ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas), sobre las necesidades de cambio que enfrentaba la sociedad.
Tal como lo hizo Newen Afrobeat, nosotros también podemos ocupar a Mujica, su forma de actuar y sus discursos como un medio para inspirarnos a luchar por la salud planetaria.